EL BAÚL DE ADRIÁN

 Un baúl comprado en "Leroy Merlin" hace tiempo y olvidado en un trastero. Por fin me decido a darle utilidad como juguetero. Es fácil, solo hay que darle el aspecto que queramos, Lo primero antes de montarlo, lijar bien las piezas y dar una mano de tapaporos. Volver a lijar y montar las piezas, encajan perfectamente.
Ahora hay que darle un aspecto infantil.

Forré la base con un adhesivo plastificado en tono amarillo, asi se puede pasar un trapo húmedo para limpiarlo.
Como pinté cada lado de un color, lo hice antes de ensamblar todas las piezas. Utilicé pinturas al agua, porque dicen que no son tóxicas para los niños.
Lijé suavemente con lana de acero de 000 para que desaparecieran las imperfecciones.
 El sistema de cierre no me parecía de lo más adecuado, era una simple cadena y existía el peligro de que cayera la puerta y le pillara las manitas. Así que compré un fuelle para armarios y cierra despacio y perfecto.
Resultó un poco complicado conseguir la posición correcta y tuve que utilizar "sellador par madera" y retocar la pintura, por los mil agujeros que le hice.
 Para dar un poco más de encanto, compré unos pomos de puerta, de esta forma resulta más fácil poder moverlo.
 Así es como queda colocado en su habitación, sencillo y útil.

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